jueves, octubre 27, 2005

El perdón de los civiles.


Por lo que han sido las elecciones de la fech me había tenido que mantener alejado de la rutina de informarme, y por eso recién ahora vine a enterarme de que Francisco Javiera Cuadra, actual rector de la Universidad Diego Portales, mientras era ministro de Pinochet habría ordenado la detención de Lagos, supuestamente para salvarlo de que la CNI lo desapareciera.

Estoy impactado, puesto que esto no significa otra cosa que un reconocimiento explícito de que los civiles miembros del gobierno de Pinochet, Joaquín Lavín incluido, habrían sabido siempre de lo que estaba ocurriendo durante el regimen. Ya que no vengan Sergio Diez o Sergio Fernández a decir que de verdad no sabían, porque les acaban de quitar el piso.

Es urgente un mea culpa de la derecha y que pidan perdón, sincesaramiento que todos los chilenos como país nos merecemos.

domingo, octubre 23, 2005

Transantiago, metro, individualismo, ¿comunidad urbana?


Hoy tenía que ir al centro, y por todo lo que es viajar en las nuevas micros del Transantiago, se me metió en la cabeza que iría en micro. Como vivo cerca del metro, practicamente no ando en micro, sólo cuando es muy necesario, y suele ser de noche, a la vuelta de algún carrete. Pero hoy no me subiría al metro, sino que a una micro.

El problema es que de tanto esperar y esperar, nunca pasó una nueva, y por asuntos de tiempo me tuve que contentar con una amarilla. Y así me subí, pagué, y me senté en la ventana en primera fila, por lo que me dediqué a mirar y relajarme. En eso pasé por el parque balmaceda, y me sorprendió la cantidad de improvisadas pichangas, de familias haciendo pic nic, de jóvenes padres paseando coches. Más abajo, en el parque forestal, también se daba la misma situación, pero se le sumaban algunas acciones culturales ad-hok. Y en las calles del centro había familias enteras que paseaban, iban a algún café, al teatro. No tenía idea de este mundillo urbano que se da en Santiago. A eso se le suma que el viaje fue súper agradable, porque era domingo, entonces no hubo ni tacos ni pitidos. Algo así como debería funcionar el Transantiago en día de semana.
Todo esto me llevó a pensar como es el típico viaje en metro. Impersonal, uno se sube y no ve nada más que las murayas oscuras pasar rápido, una que otra luz morada pasar, y dedicarse a ver a los que están cerca, si es que se anda con energías para eso incluso. Hacer el "tip" de la multivía al entrar, y el "clap" de las puertas cuando se sale, puede ser lo más rutinario de mi ya rutinaria vida. Ahora que lo pienso, y reconociendo que soy un ferviente fan del metro(y que por cosa de tiempo tampoco voy a cambiar) el metro es un verdadero monumento al individualismo.

Espero que el Transantiago de garantías de tiempo y seguridad parecidas al metro, para así poder empezar a pensar en un medio que al menos me deje interactuar con la ciudad, aunque sea a través de las ventanas...

lunes, octubre 17, 2005

¿Quién dijo miedo?


Hoy tuve una experiencia heavy. Y fue así justo por un muy buen artículo que leí hoy en La Nación Domingo(ver aquí), el que contrastaba las altas tazas de percepción subjetiva de criminalidad, con las bajísimas estadísticas objetivas de delincuencia en Chile. Mientras el promedio de asesinatos en el mundo por cada 100 mil habitantes es de 12, en América Latina es de 24, pero en Santiago, nuestra ciudad capital, es sólo de 2. Poco en concreto, pero mucho, mucho miedo, el que deriva en una industria de más de 450 millones de dólares, la de las famosas empresas de seguridad, y que ha significado el último chaleco salvavidas de un candidato presidencial que lee su propia crónica de una muerte anunciada.

Pero nada de esto habría sido tan heavy si no me hubiera pasado lo de hoy. Vengo recién llegando de haber ido a dejar a una gran amiga al terminal de buses. Mientras esperábamos que partiera el bus, un señor de tercera edad y a primera vista muy sencillo, nos preguntó si nos íbamos a quedar más rato, para que le cuidáramos su bolso mientras íba a comprar una bebida. Desapareció 10 minutos, los suficientes como para que un delincuente se hubiera llevado su pequeña mochila, que parecía contener las pocas cosas que este noble hombre poseía. Y sin embargo el no dudó en dejarnos sus cosas ahí, confiado, feliz. Parecía de otra época(y ciertamente lo era), una persona que talvez no sabía mucho, pero aún así tenía mucho que enseñar. ¿Podremos retomar lo que como idiosincracia alguna vez parecimos tener? ¿Podremos reencontrarnos con nosotros mismos? ¿Volver a mirar al de al lado con otros ojos, más comprensivos, con más confianza? Yo prometo que empezaré, desde mañana mismo, a intentarlo. Reconozco que últimamente he estado bien paranoico, y eso que nunca me han robado ni han estado cerca de hacerlo. Haré todo mi esfuerzo por cambiar, y empezar a propagar un nuevo sentimiento anti miedo, pro confianza.

Cuando el caballero volvió, nos ofreció feliz unas galletas, por haberle cuidado sus cosas, nos dijo.

miércoles, octubre 12, 2005

La Jurisdicción Universal




Como una definición muy básica, la jurisdicción es el poder deber de los Estados de conocer asuntos de relevancia jurídica, con poder de cosa juzgada. Tradicionalmente, esta definición se encierra en el territorio nacional, o sea, que este poder deber del estado sólo se limita a los conflictos que ocurran en su territorio soberano, con algunas excepciones, pero siempre persiguiendo sus intereses(por ejemplo, Chile puede conocer en todo el mundo delitos que signifiquen una falsificación a su moneda) o los de sus nacionales(conocer de un delito que un chileno cometió a otro chileno estando en el extranjero). Sin embargo, en la última década ha surgido una nueva tendencia ha surgido, la cual es la de la Jurisdicción Universal, esto es, facultad de los Estados de conocer de asuntos ocurridos en el extranjero, sin que hayan sido cometidos por sus nacionales, y sin haber tampoco sido nacionales las víctimas. ¿Cuál es el fundamento de esto? Es eminentemente político, ya que de hecho las reglas de Jurisdicción Universal que se han creado no entregan jurisdicción para perseguir cualquier delito, sino sólo aquellos que violen los derechos humanos, tales como el genocidio, la tortura, la persecución política, etc.
El golpe de cátedra en esta materia lo ha dado Bélgica, quien fue el primero en crear reglas de esta naturaleza. Así, hace no mucho condenó a 4 ruandeses por crímenes de genocidio cometidos en 1994 en Ruanda, siendo que ni los victimarios ni las víctimas eran ciudadanos belgas, ni tampoco este país tiene aparente jurisdicción sobre Ruanda. En la misma línea, el Tribunal Constitucional español el miércoles recién pasado estableció en un decreto que ese país tiene jurisdicción universal para conocer sobre crímenes contra la humanidad. Es de esperar que esta realidad jurídica, que tiene fundamento en la política necesidad de dar una protección internacional de los derechos humanos, comience a propagarse de los mundos como un dominó.

La piedra de tope ha sido, sin embargo, la inmunidad de la que gozan en general los jefes de estado y sus funcionarios, los cuales suelen ser los principales victimarios en crímenes de lesa humanidad. Un hito lo marcó, sin embargo, la House of Lords inglesa el año 1998, cuando decidió, unánimamente, que Augusto Pinochet no dejaría de ser juzgado. Lo curioso de este fallo es que cada Lord argumentó su voto de forma distinta, pero fue el voto del juez Millet el más aceptado, al establecer la regla de superioridad normativa, esto es, que al ser la prohibición de la esclavitud, la tortura y cualquier crimen de lesa humanidad las reglas de Derecho Internacional más importantes, derogan las que establecen la inmunidad. Sin embargo, dos años después Al-Adsam, ciudadano Kuwaití, denunció al jefe de Estado de ese país por haberlo torturado ante la Corte Europea de ddhh, la cual después de todo reconoce la inmunidad del jeque. Aún así, el fallo fue dividido(9 contra 8, de los cuales 6 argumentaron la regla de superioridad normativa).

Ahora, todo este debate internacional, que alcanza ribetes tanto jurídicos como políticos, rebota en Chile, y por eso se hace necesaria su discusión. ¿Debe Chile promulgar leyes de jurisdicción universal? ¿Estamos preparados? ¿Tiene la jursdicción universal asidero verdadero en el Derecho Internacional?.

De esto y mucho más se hablará en el foro llamado “Jurisdicción Universal, la protección internacional de los derechos humanos”, que contará con la participación de Carmen Hertz, abogada querellante en numerosas causas de ddhh, y de Ximena Fuentes, profesora de Derecho Internacional.

Próximo miércoles 19 de octubre, 14 horas Aula Magna de Escuela de Derecho(Pino Nono #1).
Para que decir que están todos invitados.

sábado, octubre 08, 2005

¡No más telefonazos!


Todo partió hace más de un año, cuando contesté el teléfono y al otro lado estaba el españolísimo acento de Amaro Gomez-Pablos pidiéndome ayuda para una corporación del cáncer. En ese momento lo tomé como una humorada, pero que ha tenido consecuencias hasta entonces insospechadas.

La gota que rebalsó el vaso fue la reciente “novedad” de la campaña de Renovación Nacional, de incorporar también grabaciones que “llaman” a las casas y simulan un asalto(más info aquí). Creo que simplemente se cruzó e límite de lo tolerable.

Recuerdo un capítulo de Ally Mcbeal, de la penúltima temporada, en el que a raíz de una demanda de una señora(personaje que se hizo tan popular que terminó animando la fiesta de los 50 años de reinado de Isabel II de Inglaterra), ganan un litigio de miles de ciudadanos contra una compañía telefónica estadounidense por invasión a la privacidad con sus telefonazos ofreciendo productos. Desconozco si el caso era verdad o no, pero seguramente tendrá un asidero en la legislación estadounidense. De hecho, mientras escribía esto me acordé de un capítulo de Los Simpsons en que Homero hace este tipo de publicidad, y finalmente se las ve complicadas con la ley.

El caso es el mismo en Chile. Los telefonazos tipo “Hola, soy Joaquín Lavín”(a propo, les recomiendo mucho ver el nanometraje de un amigo aquí. Se llama “llamada perdida”, es el segundo en la lista de menciones honrosas) son lejos de lo más desagradable. Ya llenarte de papeles y bombardear la ciudad es suficiente, como para que además te obliguen a partir corriendo a contestar(porque en mi casa hay pocos teléfonos, entonces uno tiene que correr para alcanzar), y tener que encontrarte con una grabación de Sebastián Piñera. O lo peor es que te despierten en la mañana, te interrumpan el almuerzo, etc.

Si algún diputado o senador ve esto(apelo a Jorge Burgos y a Carlos Cantero), ¡por favor hagan algo! Legislen y prohíban, así de simple.

sábado, octubre 01, 2005

Nip Tuck, dime lo que no te gusta de tí


Hoy hablaré de algo distinto, para revertir el hecho de que mi blog es tan fome, según me han contado, y además para anunciar que ahora podrán postear anónimos.

Hablaré de una serie de televisión. La verdad mi calidad de perno deriva, entre otras cosas, que sea un ávido consumista de programas envasados, siendo las series de Fox y de HBO mis favoritos. Las he visto todas, y por eso creo que tengo algo de autoridad sobre el tema. Y me atrevo a decir que Nip Tuck es de lo mejor que he visto. Sí, esa serie que está de moda con mucha cacha y bisturí(y eso que nunca me gustaron las de doctores).

¿De qué trata? De dos cirujanos plásticos, mejores amigos de toda la vida, que tienen la clínica de cirugía plástica más exitosa de Miami. Uno, Sean Macnamara, representa al talentoso estudioso que se casó siendo universitario y formó rápidamente una familia junto a Julia. El otro, Christian Troy, es el cuarentón soltero obsesivo con la propia belleza y que en un momento dado terminó asistiendo a un círculo de “sexo adictos anónimos”. Claro que las diferencias no los separan, y finalmente Christian será el compañero de siempre de Sean, además del padrino de Matt, su hijo mayor, también importante en la serie.

Por un lado la serie está cargada de dosis altas de moda y todo es estilizado, siendo la punta de lanza esta temporada en esa materia. El celular, la chaqueta, el auto o los anteojos que aparecen en Nip Tuck son los que la llevan. Se explica por el hecho de estar ambientada en Miami, la capital de las apariencias.
Pero detrás de toda esa fachada cool, de sonidos electrónicos y de tomas minimalistas, se esconde el gran aporte que le hace ser Miami la escenografía, o sea, tener en su adn el más puro sabor latino: es un culebrón venezolano de lo más extremo. Que Matt no es hijo de Sean, sino que de Christian, que el otro hijo que esperaba Christian salió negro, que Julia desea a Christian, que Christian se acuesta con la mamá de Julia, que Sean se enamora de su paciente sin pechugas, etc, son de lo más telenovelesco, y esta formula le ha garantizado su éxito rotundo.

Por el otro lado, mantener nudos dramáticos que no necesariamente comienzan en el primer capítulo, sino que se van desarrollando paulatinamente, y refrescándose constantemente, obliga a mantenerse pegado al televisor todos los martes a las 22 hrs. en Fox, y para quienes no tienen tv cable, está dando la primera temporada en tvn los domingos a las 23(doblada eso sí).

Nip Tuck; dime lo que no te gusta de tí(así de fuerte es el slogan de la segunda temporada).
Este blog esta basado en el template de Douglas Bowman.
Dibujos, colores y diagramacion by Alessandra C.
Il Gatto Soon...