miércoles, diciembre 13, 2006

Días de furia

Pinochet "....le deseo sinceramente un juicio justo, apegado a derecho y, en la medida de lo posible, un calabozo limpio, cómodo y digno. Ojala que nadie lo golpee, General, que nadie lo humille. Que no le confisquen su casa ni su auto ni le destruyan su biblioteca. Que no le venden los ojos ni lo tiren al suelo para darle patadas y culatazos. Que no lo cuelguen de los pulgares, ni le administren descargas eléctricas en los testículos, que no le arranquen la lengua, que no le hundan la cara en una pila de agua de vómito ni lo asfixien metiéndole la cabeza en una bolsa de plástico, que no le revienten los globos oculares, que no le quiebren los huesos de las manos, que no le introduzcan ratas hambrientas por el ano, que no lo violen, ni lo mutilen, ni lo hagan volar a pedazos con una carga explosiva; que no disuelvan su entierro a macanazos, que no secuestren a sus hermanos ni les arranquen los pezones a sus hijas. Es decir, General, ojalá que no le hagan nada de lo que sus subordinados hicieron, bajo las órdenes y la responsabilidad de usted, a miles de chilenos y chilenas y a muchos otros ciudadanos de Argentina, de España, de Francia, de Alemania, de Suecia. No. Que le organicen un juicio justo y que le preparen una celda limpia y cómoda en la que pueda pasar sus últimos años sin padecer frío ni hambre. No es nada personal. Es que si eso se consigue, general Augusto Pinochet Ugarte, la humanidad habrá dado un gran paso hacia el reencuentro consigo misma." (Pedro Miguel)


Eso es lo más sensato que he leído en estos días. Entre celebraciones y homenajes dignas del siquiátrico de Putahendo, recordar un poco no hacer lo que nos cargo que hicieran hace falta.
Más que por mis ideas, yo creo que es por mi historia familiar, desde la infancia, que el anti pinochetismo lo llevo en el adn. Y el resentimiento que siento cuando veo su cara, la de su familia, sus colaboradores...no se va a terminar nunca. ¿Pero de ahí a destapar una botella de champaña?
Yo si creo que se celebra las muertes de los tiranos. Creo que los cubanos deben estar felices con el estado de Fidel que ahora tiene cara de estar más cagao que el mismo Pinochet. Y Chile habría celebrado con justicia la muerte de Pinochet el 86. ¿Por qué? Porque era la muerte de un tirano.
Sin embargo, a este tirano ya lo matamos. Lo matamos el 89, y lo hicimos con elegancia. Y ahi Chile tiró todo por la ventana. En cambio ahora, ¿Qué celebramos? ¿El fin de una era, de atropellos, de abusos?. Más deberíamos estar tristes porque no lo alcanzaron a condenar. Pero no andar celebrando como weoncitos, porque objetivamente tanto como da pena la gente que se pega sus 5 horas de cola, y llorar y todo por su general, los que en el centro(y no me refiero a los imbéciles que se ponen a quemar autos) destapan sus botellas y la cuestión dan pena porque de verdad es imposibles comprarles nada.
Este blog esta basado en el template de Douglas Bowman.
Dibujos, colores y diagramacion by Alessandra C.
Il Gatto Soon...