Los mejores soundtracks de la historia

Cuando uno escribe lo hace movido por una fuerza fuerte. El amor, el deseo, la venganza, la envidia. Ahora me mueve la rabia, la misma que hirvió mi sangre hoy día al ver a una estudiante más hablar alterada al guardia de la biblioteca y mostrarle con las manos como se corta una cadena de bicicleta con una corta-cadena-de-bicicletas. Lo supe altiro…solo los que hemos sido víctimas de la misma felonía anteriormente nos imaginamos lo peor en la cabeza. Ni siquiera les pregunté, fui al aparcadero…y claro, no estaba. Me la habían hecho, por segunda. Y ahí entonces vino la rabia, las ganas de tener a esa alma, como seguramente habría dicho Andrés Bello, de diminuta estatura moral(no tengo ningún antecedente legislativo que me haga pensar que habría utilizado esas exactas palabras, pero me suena a la época, y en todo caso es mejor que desparramar improperios conocidos) entre mis manos. De poder desfigurarle la frente, los labios, los dientes, los cachetes, las cejas, los ojos a puñetazos. Aclaro que no suelo agarrarme a combos(de hecho el último, bastante desafortunado, lo lancé hace más de diez años), y seguramente por esa falta de práctica combativa tengo aún más acomuladas las ganas, y por eso entonces quería desquitar todo el estrés en este tipo(después supe que eran dos), el estrés de la visa de Canadá, del examen de grado, el de, obvio, el no tener ahora una bicicleta.
¿Qué pasó? Como se podrán imaginar, mi puño fue el menos protagonista de hoy. Si en cambio lo fue la miserabilidad de ver televisión como gorda despechada(en este caso me dediqué a John Adams, con la esperanza de que la honorabilidad de los héroes americanos me acompañara en el mal rato).
Pero la vida always goes on, y bueno, tenía que ir a la Universidad, sin bicicleta, me fui caminando. Entonces, después de un buen rato de caminata, y de maldecir contra medio Santiago por haberme robado mi bicicleta, me puse a pensar en distintas cosas, y después de un rato llegué al zapping por el Ipod, y luego comencé a pensar en “los mejores discos de la historia”. ¿Cuáles son? Siento especial atracción por los soundtracks, esa interesante mezcla de cine y música, y entonces elegí, arbitrariamente a los 3 mejores, y estos son:

1. 1. The Life Aquatic Studio Sessions: Lo mejor de este es que, la verdad, ni siquiera es un soundtrack. Es un disco que se hizo con motivo de la película de Wes Anderson(el soundtrack es otro, y de todas maneras es otro). Este disco está compuesto por la voz, la guitarra y el genio de Seu Jorge(el de “e isso aí”), versionando en portugués(digo versionando, porque no son realmente covers, ya que las letras raramente tienen que ver con las originales) canciones de David Bowie. Y aunque no sea un soundtrack oficial, lo pongo porque creo que es el mejor disco ever, y entonces no importa la categoría, siempre va a ganar.
2. 2. I’m Not There OST: El soundtrack de esta película, que cuenta muy particularmente la historia de Bob Dylan, está compuesto por creaciones de éste covereadas por infinidad de grupos y cantantes, desde Caléxico hasta Anthonny And The Jhonsons, Cat Power, Jack Johnson, Sufjan Stevens, y muchos más. Dicen que si bien Bob Dylan no tiene una gran voz, si es un gran autor. Aquí queda más que claro.
3. 3. The Boat That Rocked OST: este film, que seguramente nadie más además de mí ha visto aún(bájenlo aquí, lo recomiendo a full!) está ambientado en la movida rockera británica de los trempanos 60’, y entonces su soundtrack doble se ubicá allí. Con grupos tan conocidos y consagrados como The Kikns o The Who, otros no tan conocidos, y la mayoría, al menos para este humilde y lego autor, desconocidos, escucharlo resulta por lo menos una placentera y reconfortante dosis de nostalgia(que barsa yo, si nací el 85 nomás! Bueno, por lo desconocido) y buenas ondas sesenteras. A modo de muestra gratis, el video de Letter de The Boxtops aquí.
4. 4. Y como mención honrosa: el de Taxi Para Tres. Más que mención honrosa, discriminación positiva, porque hay muchísimos otros mejores, pero me fui por el más bacán de los chilenos. El gran amigo Joe Vasconcellos hace la mitad de las canciones, entre ellas Ciudad Traicionera, y bueno, tal como la película, es de lo mejor que hay en chile en tema de celuloide.

Y en fin, volviendo a lo de la bicicleta, a pesar de que soy un militante del movimiento pro optimismo, y nuestro lema es “no hay mal que por bien no venga(suuper original), reconozco que hoy me ha costado en extremo verle el lado bueno al hecho de que me robaron la bicicleta(incluso con todas las horas gastadas encima), pero al menos me dediqué a pensar harto, y eso derivó en que volviera a escribir alguna cosa que no fuera un resumen de derecho en más de 2 años ya, así que esta humilde y seguramente latera columna para la mayoría de los que la lean, es lo bueno que puedo sacar de todo esto.

Así es Santiago...

Ahora estoy haciendo clases de historia de 3º y 4º medio vespertinas para un grupo de adultos que nunca terminó el colegio y que ahora quiere su diploma. Como quedan en Maipú, y yo vivo en el límite de Las Condes/Providencia, tomo la micro 413 para llegar, y de hecho, por pura coincidencia, hago su recorrido entero.
A mí me llama la atención la gente que se atropella para tomarla cerca del Portal Lyon(creo), desconociendo la formación de una fila, cuando el primero en tomarla te da la impresión de que fue el último en llegar y el último en subir llevaba esperándola 15 minutos. Me impresionan los que en La Alameda a la altura del Club de la Unión se suben corriendo por las puertas de atrás y no sólo no pagan, sino que tampoco esperan que bajen los que pretender salir por esas puertas. Me molestan los que de chaqueta y corbata se hacen los dormidos en sus asientos cuando al lado claramente alguien lo necesita mucho más. Y definitivamente me enojan los que ignoran a todo quien sube a vender algo o a tocar una canción, al punto que son incapacez de decirle "no tengo nada"(ojo, este último es un capricho personal).
Me llaman la atención los niños de 13 años recién abandonando la ardúa jornada escolar completa que se paran para ceder el asiento a cualquiera que parezca mayor. Me impresionan en cambio las señoras de cierta edad que se paran cuando ven a alguien de su misma condición para cederles su asiento, y cuando se mirán de forma picarona y cómplice. Me agradan los adolecentes que se vuelven riendose de puras tonteras a sus casas, especialmente cuando recuerdo que después del colegio yo era pura amargura. Y reconozco que me encantan los jóvenes que se suben a tocar alguna canción, con un ánimo de que parecen tomárselo como un carrete o buen momento más, que miran con la misma cara contenta a los que les dan monedas como a los que gratuitamente disfrutaron de su espectáculo.
Así es Santiago, a veces uno está chato...pero la mayoría, si uno se lo toma con buen ánimo, encanta.

PD1. Esto lo empecé a escribir como respuesta a esta columna. Sin embargo me fui por las ramas y, como me daba lata perderlo, lo publiqué...

Flaites

Hoy día estaba en la micro y se subió un flaite de esos "terrible de flaite", pero flaite flaite flaite. O sea, que bruto que flaite. Le faltaban algunos dientes, una cadena, hasta una camisa de dragón. Es la razón por la que yo cambiaría de calle.
El asunto es que se subió a vender parche curitas por gamba. Es posible, y hasta probable, que lo hiciera como pantalla de algún negocio de drogas, o talvez su amigo estaba atrás sapenado a quien pudiera robar. Es probable.
Pero hoy preferí pensar que era un flaite que sólo buscaba alguna forma de ganarse la vida. Que no pedía que le regalarán nada, sino que le compraran algún parche curita. Uno que se pasaba de micro en micro a las 2 pm bajo un sol de 31° grados buscnado algún cliente buena onda.
El problema no es ese. Fue que al parecer sólo yo pensé eso, ya que nadie más estuvo dispuesto a desembolsar una gamba. Y justo cuando sale que la delincuencia es el aspecto peor evaluado del gobierno de la Michelet... ¿serás ellos mismos, los que no buscan dar una oportunidad, los que dan esa evaluación?

5 reglas de oro que para que aportemos los usuarios del Transantiago

Ya basta de lloriqueos, pataletas y mamonerías. Que comité soviético de usuarios, que víctimas(víctimas!!). El Transantiago llegó y, por mucho que las autoridades y los operadores tengan sus propias falencias, ya es hora que los usuarios nos pongamos los pantalones o las faldas-según corresponda- y pongamos nuestro grano de arena para que esto funcione. Basta de llorarle al sistema(si hasta rompimos un récord mundial en mamonería!) y pataletas. Ahora a hacer lo nuestro por este sistema que-por mucho que a algunos les duela en el orgullo reconocerlo- le está haciendo tremendo bien a nuestra (gran)ciudad.
Aquí cinco reglas de oro que debemos seguir los usuarios del sistema para que la cuestión ande en 6 ruedas articuladas y haga bip!.

Infórmese.
Dicen que los chilenos, en promedio, no podemos retener más allá de la lista de ingredientes de una caja de Chocapic. ¿No lo considera acaso usted INSULTANTE?. Bueno yo sí, pero la falta de tino de muchos en los paraderos lo corrobora un poco. Sí, el mapa es complejo, y sí, es más enredado que la cresta. Es lo que diríamos una verdadera warara. Pero no es imposible, y con un poco de tiempo todo funciona. ¿Paraderos? ¿Puntos de carga? ¿Tarifas? La información está bien a la mano, es cosa de atinar, planificar bien el viaje y ya verá como el transantiago se hace cada vez más amigable.

Respete.
Estamos de acuerdo en que colarse en el Transantiago es irracionalmente fácil. Pero por lo mismo es muy poco choro y nada de meritorio. Que proeza!. Simplemente no se cole. Pero no sólo no deje de pagar, ¿es bonito ver como se colan en las colas en los paraderos? ¿A quién se le habrá ocurrido ensalsar la figura del pillo chileno? Porque fue un completo estúpido. Si no nos colamos, respetamos las reglas para todos, el sistema se hace también más amigable. Hasta nos caerá bien Iváncito de nuevo. Piense que si deja de buscar como colarse va a poder despejar la mente en otras cosas, relajarse y bajar los niveles de estrés. Eso incidirá directamente en una menor cantidad de arrugas, menos canas y más pelo en la cabeza, ¿no suena espectacular? Mejor invierta el tiempo que gasta en colarse en un mp3 o un buen libro. ¡Y acordémonos de como se arma una fila!

Mire al al lado.
Ahora el metro tiene la mitad menos de sillas, y las micros están diseñadas para estar llenas(esa es la idea!, menos micros, recorridos socialmente eficientes, menos contaminación acústica y polución). Es rico sentarse y hasta irse cabeceando en el viaje. Pero resulta que las butacas son pocas, y las necesidades hartas, y junto con colarse en las colas de los paraderos los más jóvenes se ganan todos los puestos. Y estamos de acuerdo: que vida más agotante, pero no nos olvidemos que junto con nuestra maldita agobiante rutina hay otros 6 millones de infelices almas en esta ciudad que pasan por lo mismo. Y a unos simplemente el cuerpo les rinde más que a otros. No es lo mismo a los 20 que a los 60, o a los 7 meses de embarazo, o a un impedimento físico. Si ve en la micro a alguien que tiene apariencia de necesitar urgentemente el puesto que usted está usando, no dude en ofrecérselo! Y pero por favor, en ningún caso, en ninguno, se haga el huevón.
Los de más edad, los más complicados deberían, dice la racionalidad, ser los primeros. Sin embargo, en Santiago pasa al revés...son los últimos!. Que con Transantiago vuelvan a recuperar su prioridad.

Haga bip!
Guste o no, así funciona la cosa ahora. Tarjeta bip y weas. Por favor, manténgala cargada, sepa donde hacerlo, y aprenda a hacerlo. Muy simple, saca la tarjeta y la pone en el cobrador y espera a que marque y se prenda la luz verde. NO LA MUEVA. Pasa que algunos la mueven,se demora en marcar, se atocha la cosa, y además terminan perdiendo porque la tarjetita le marca dos veces.
Y por favor tenga la bip! a mano. Nada más desagradable estar entrando a la micro y el desatinado que todavía no saca la billetera del bolsillo se pone a buscar su tarjeta ya en el cobrador, dejando todavía media cola afuera, y media micro esperando que esta pueda partir. Atine!.

Camine.
¿Chile país de obesos?. Dicen. ¿Sabe usted los milagros que hacen 30 minutos de caminata diaria? Ni se los imagina. Bueno ahora aprenda a caminar 5, 6 cuadras diarias, lo que no es nada. No intente hacer al chofer parar antes, para eso están los paraderos. Si puede, agarre una bicicleta y reemplace algunso recorridos con este medio. Disfrute de una caminata, mire la ciudad y aproveche que con tanta micro menos la polución bajará considerablemente. Si caminar puede ser muy bueno, mírelo como un beneficio, no como un problema.


Con esto no queremos desligar responsabilidad a la autoridad o a los operadores, porque claro que la tienen. Simplemente hacemos ver que los usuarios también compartimos nuestra parte en la torta, y ya tenemos que asumirlo. No somos víctimas de nada más que de quedarnos con las manos en los bolsillos, y eso tenemos que cambiarlo. Si todos nos ponemos a trabajar, mancomunadamente, más antes que tarde el sistema va a estar funcionando bastante afinado. Confíe.
Si está de acuerdo con esta humilde guía, le invito a pasarla a sus amigos y contactos usuarios del sistema, para que empecemos a pegar el alcachofazo.
(permalink: http://errazurizlobo.blogspot.com/2007/03/5-reglas-de-oro-que-para-que-aportemos.html)

2 cosas a partir del transantiago

2 reflexiones-la verdad, burradas- a partir de Transantiago(sin conección entre sí).

Hace tiempo que algunos tenemos la aspiración de que se cambie la moneda chilena. Por mucho q estemos acostumbrados a las lucas y las quinas, lo cierto es que el sistema no es cómodo, y un peso no vale nada. Podríamos cambiarlo a algo así como argentina, donde un peso valiera mucho más, no? Así como hacer que 1 peso equivaliera a los actuales 540 pesos que vale un dólar, o algo así. Pasa que con el transantiago la moneda de 10 pesos perdió mucho de su sentido, en la región metropolitana vive poco más de un tercio del país, y esta gente ya no juntará monedas de 10 para pagar la locomoción, ya que ahora se debe hacer cargas mínimas de 800(cerrados), y no se puede cargar en fracción, y se paga con la terjetita. Ahora sólo servirá para dar vueltos, y serán un cacho(nadie las querrá, porque sólo servirán para abultar el bolsillo). Más aún cuando cada vez más se paga por medios electrónicos(como la misma bip!), una moneda que en sí vale tan poco pierde sentido.

Lo otro es que a la campaña le ha faltado algo básico: que haya un mapa del recorrido de cada linea. Es imposible adivinar el recorrido entero de una micro si en un sólo mapa sales TODOS los recorridos, el resultado es inentendible. ).En cambio si se pudieran desglozar, y uno pudiera consultarlos haciendo un click por internet, estoy seguro de que el sistema se descongestionaría bastante(considerando que gran parte de la congestión es por la desinformación).

Esas cosas...

"Silvio Rodríguez afirma que no se ve cantando en el Festival de Viña"


Obvio poh, si al festival se entra por 8 lucas y es televisado a todo Chile. Silvio Rodríguez quiere algo en que se cobre mínimo 40 lucas, y con derechos exclusivos...puro público creme.

Una política con corazón

La imagen corresponde a la campaña del 2006 por las parlamentarias de Cataluña de la alianza política Convergencia i Unió(CiU). La verdad desconozco cual habrá sido la intención original de sus creadores, pero a mí se me viene a la cabeza una sola cosa: políticos con corazón.
No hablemos de la cabeza. Claramente es importante, ahí radica la inteligencia, pero creo que de cálculos y méritos no carecen nuestros dirigentes. Nadie va a discutir que haya muchos que sean capaces(bueno, hartos), ni que tengan méritos. Y por supuesto que no sean expertos calculadores. Lo que les falta es otra cosa, menos cuantificable, pero cuyos efectos parecen ser igual de evidentes.
Tanto un noble corazón de león como un compasivo corazón de abuelita, o a lo Mel Gibson un corazón valiente. No es que no sean romanticos(muchos pueden serlo), se trata de que perdieron lo noble, lo honesto, lo digno. La corrupción por ejemplo no es un mal en sí, es simplemente un efecto. Un efecto de una persona sin alma, cuya escala de valores fue trastocada. No tiene límites, no hay una motivación trascendental. No hay conciencia, no hay culpa. ¿Por qué queremos evitarla, por qué robar es malo?. Para eso sólo basta un código penal, un fiscal y un juez(y un carabinero para los más duros).
En cambio si lo que queremos es, o lo que tenemos, amor por Chile, lo mejor para los nuestros, para los que no están aquí, y los que sí. Si vemos en el otro un espejo de nosotros mismos, de lo quisieramos ser o de lo que no queremos que nadie sea o viva. Si aspiramos a lo mejor para nosotros, y para eso sólo se puede esperar lo mejor para los otros, entonces no nos motiva ni la venganza ni el escarnio. Que cada uno tenga un corazón, uno bien puesto. Un corazón para cada político, y no sólo para ellos; uno para cada chofer de transantiago, para cada usuario, para el vecino, el compañero de curso, el profesor; para el papá, la mamá, los hermanos, uno para cada familia. Un corazón para cada amigo, uno para la amistad. Un corazón bien grande para nosotros mismos.
Y no castigamos por rendir honores al linchamiento público. Lo hacemos por que estamos convencidos de que es la única forma de devolver a cada uno el corazón que perdió.
Y algunos creemos que eso lo proyectamos desde la política; entonces, a dar la pelea por una política con corazón.