Resumen "probo" semanal, bajo la lupa

Semana de lecciones en probidad.

Hace poco escribí sobre los contratos de Codelco, el Mop y otras entidades públicas, los cuales habían estado siendo entregados a familiares, amigos o simples conocidos de las máximas autoridades, sin licitación previa y siendo de dudosa naturaleza. Mi opinión sigue siendo la misma, e incluso más categórica. Y es que ahora último pareciera ser que por fin nuestro país estaba bajo la lupa de la probidad.

Pero al parecer a la lupa se le escaparon algunas casos, los que al parecer no han acaparado el ojo inquisitivo de la prensa. Pero esta situación de ningún modo significa que debemos hacer la vista gorda. A continuación un resumen “probo” de la semana.

Sobre la polémica de las Isapres, y sobre si los directivos de éstas deberían transparentar su decisión(ya que por ley la clase media está obligada a entregarles su salud), algo olvidó la prensa. Al parecer, por las pocas exigencias que se les hace a estos órganos para responder satisfactoriamente al Plan Auge, la mayoría de sus usuarios con una renta superior a los $600.000 no entrarán a su red cerrada, pero estarán obligados a pagar la póliza de Auge de todos modos, dinero destinado a las mismas Isapres. O sea, hablamos de $10.000 millones extras, los que en todo caso no son tanto comparado con las exuberantes ganancias que estos institutos generan. Todo esto en palabras del ex superintendente de las Isapres, Héctor Sánchez.

Ahora, apuntando hacia el mundo municipal, pésima señal nos da el hecho de que Joaquín Lavín, durante su gestión como alcalde de Santiago, haya decretado(decreto alcaldicio Nº 205, del 2 de marzo del 2004) “un régimen de secreto para una amplia gama de información de gran interés público, especialmente en materia de licitaciones, remuneraciones y planificación urbana”.
¿En qué se traduce esto? En que por 20 años la ciudadanía no tendrá acceso a información tan vital como lo son las licitaciones de su municipalidad, los sueldos de los funcionaros públicos, el proceso de selección de estos, y especialmente sobre planificación urbana de la comuna, la seguramente más urbanizada del país. Así, tenemos una municipalidad totalmente prestada para amiguismo, secretismo, corrupción, y con cero posibilidades de ser fiscalizada por la ciudadanía. Talvez que embarrada quedó en esa gestión que debieron esconderla tanto
¿Quién era el que apuntaba con el dedo Joaquín?

Y ahora, dando un giro drástico, tenemos el mundo privado, pero en este caso con más esperanzas. Y es que el Sernac(Servicio Nacional del Consumidor) decidió iniciar un juicio colectivo en contra de Almacenes Paris, Ripley, ABC, Corona, Din, Johnson’s y La Polar. O sea, las principales multitiendas de este país, las que deben controlar más del 90%. ¿Por qué? Porque, en buen chileno, se pasaron por la raja el interés máximo permitido(IMC), siendo que todas se autocalifican como el mejor amigo del ciudadano(consumidor). Es de esperar que esta acción del Sernac prospere, y procedan las debidas multas e indemnizaciones.

Y todo esto en una sola semana.